Entre sabores ancestrales y tradiciones artesanales: el taller sobre el queso pecorino de Monte Poro

La experiencia

La experiencia:

En el corazón del Monte Poro, rodeado de la majestuosa belleza de la naturaleza, se lleva a cabo una experiencia de taller inolvidable: la producción tradicional de pecorino di Monte Poro. Una actividad rodeada de sabores auténticos, aromas intensos y pasión transmitida de generación en generación.

El Pecorino del Monte Poro está considerado como uno de los mejores quesos del Mediterráneo. Iniciada en el siglo XVI, esta antigua producción ha consolidado su reputación a lo largo del tiempo como una auténtica obra maestra gastronómica, enfatizando la riqueza de la cultura culinaria calabresa.

Esta experiencia única ofrece a los viajeros desde las raíces la oportunidad de conectarse con la cultura local. Al participar en una experiencia inmersiva en el mundo de la ganadería ovina, podrás presenciar las actividades tradicionales de cuidado y cría de ovejas, descubriendo el proceso de producción local de queso.

Un taller atractivo, donde los viajeros pueden meter sus manos en la masa y aprender las antiguas técnicas de procesamiento de productos lácteos. El encuentro con los pastores locales enriquecerá aún más la experiencia, ofreciendo una oportunidad para un verdadero intercambio cultural. La cálida acogida por parte de expertos artesanos locales, verdaderos guardianes del secreto de este delicioso queso, ayudará a que el día sea inolvidable.

La historia centenaria de la trashumancia y la producción de pecorino di Monte Poro, permitirá a los viajeros de las raíces sumergirse en la atmósfera vibrante del laboratorio, vistiendo los zapatos de los maestros lecheros por un día, y aprender las antiguas tradiciones que hacen de este un producto único en el mundo.

La materia prima es la leche recién ordeñada por las ovejas, un ingrediente que representa el alma de esta experiencia. La sensación de mojar las manos en leche fresca se convierte en un gesto simbólico que conecta directamente con la tradición pastoril de los cerros circundantes. El corazón del negocio es el procesamiento de la pasta pecorino. Los viajeros son guiados en la creación de la forma, siguiendo la antigua receta paso a paso.

Las manos se tiñen del color del queso, el aroma envolvente llena el aire, creando una atmósfera mágica que cuenta la historia de siglos de artesanía. La experiencia culmina con la degustación de productos típicos y queso pecorino de Monte Poro; con cada bocado, el viajero de las raíces podrá redescubrir el antiguo sabor saboreado por sus antepasados cuando, después del duro trabajo en el campo, los agricultores sacaban de sus bolsillos, envueltos en un pañuelo, esta comida pobre, pero rica en sabor, estableciendo así un vínculo especial con el pecorino, fruto del trabajo manual y de la conexión con la tierra. El Monte Poro, que se levanta en el lado tirreno de Vibo a una altitud de 710 metros sobre el nivel del mar, le da al queso un sabor único gracias al clima templado y la variada vegetación que caracterizan esta zona. Conducir por las carreteras de esta zona significa encontrarse con verdes pastos, viñedos y olivares, que cuentan la historia de una población dedicada a la agricultura y la ganadería. Un lugar de antaño, rico en encanto e historia, donde aún sobrevive la cultura campesina.

Este taller no es solo una actividad práctica, sino una celebración de la cultura local, una forma de preservar y transmitir las tradiciones que hacen que el territorio sea único. Los momentos de convivencia, el trabajo en equipo y la inmersión total en la vida rural contribuyen a crear recuerdos imborrables, vinculados a la historia rural de Monte Poro. Pecorino del Monte Poro es una expresión viva de la tierra y de las manos trabajadoras que la crean, encerrando en cada bocado la historia y el alma de Calabria.